lunes, 14 de julio de 2008

Luis Montes


Sinceramente, vaya decepción que me he llevado con este hombre. Es que no tiene ningún amigo que le aconseje que no sea tan panoli?.

Tendrá todo el derecho del mundo a defender sus ideas, como lo ha hecho con la eutanasia y el suicidio asistido, en Santander, pero pornerselo tan a huevo a sus enemigos, eso no lo hace ni San Oton de Bramberg, que fue un martir por la causa.

Después de lo que ha llovido, despues de que la derecha se llena la boca en público llamándole Dr Muerte, va él y les proporciona balas para el próximo lustro.

En la vida hay que saber medir los tempos y saber esperar las oportunidades. No había ningún otro médico para defender esas ideas que él?

Desde fuera parece que le ha podido el protagonismo. A ver como separamos ahora la sedación en cuidados paliativos de la eutanasia. Flaco favor.

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