Publicado en GARA el 29 de junio de 2008 por Mikel Arizaleta Traductor:
Iñaki Azkuna. Licenciado en medicina y cirugía, doctor cum laude por la Universidad de Salamanca, especialista en cardiología y radiología, profesor de medicina física y radiología en la UPV. En 1981 nombrado director del hospital de Cruces, en 1982 nombrado director de hospitales del Gobierno vasco, de 1983 a 1987 director general del Servicio Vasco de Salud (Osakidetza), en 1989 nombrado consejero-secretario de la presidencia del Gobierno vasco y de 1991 a 1999 consejero de Sanidad del Gobierno vasco. Y este hombre con esta brillante trayectoria médica y administrativa, actual alcalde de la villa de Bilbo, un buen día anunció que padecía cáncer de próstata. Y fue operado.
Operado en un quirófano de Osakidetza de su elección por, también, un médico de su elección, por un particular ajeno a la red. Azkuna se buscó la vida fuera. ¿Un promotor y loador tan excelso de Osakidetza operado por alguien de fuera de la red? Sí. ¿Y antes del PC y ahora en el PNV? Sí. ¿Y quién pagó a este médico particular, el erario público o su bolsillo? ¿Y hoy está tratándose su cáncer en una clínica de Estados Unidos y no en Osakidetza? Sí. Y de nuevo la pregunta: ¿Y quién costea su tratamiento: él, el PNV, el erario público, algún promotor de Bilbao...?
Hace un tiempo se lamentaba un tanto avergonzado de que, como alcalde de Bilbo, no gana más que 92.873 euros al año, cerca de 7.750 al mes. ¡Y aunque es verdad que dispone de coche y chófer oficial y que muchas de sus representaciones y actividades se contabilizan como gastos oficiales hay que darse cuenta de que hoy un sueldo de ese calibre no da ni para pipas! ¡Por favor, que no se muera por falta de dinero!
Sin embargo, hay que reconocer que con su actitud «coherente» este excelso promotor de Osakidetza, hoy alcalde de Bilbo, deja de nuevo muchos pelos en la gatera, en esta ocasión en la gatera de Osakidetza. En general, y sin aspavientos, las y los cancerosos bilbainos solucionan su problema de cáncer de manera normal en el Servicio vasco de Salud, en Osakidetza.
¡Salud, alcalde!
Son los problemas de ser un personaje público y la coherencia de sus acciones, pero a pesar de ello creo que prima su derecho a decidir sobre su salud sin que un soplagaitas escribano, que escribe al dictado, le marque el camino en un tema tan personal.
Operado en un quirófano de Osakidetza de su elección por, también, un médico de su elección, por un particular ajeno a la red. Azkuna se buscó la vida fuera. ¿Un promotor y loador tan excelso de Osakidetza operado por alguien de fuera de la red? Sí. ¿Y antes del PC y ahora en el PNV? Sí. ¿Y quién pagó a este médico particular, el erario público o su bolsillo? ¿Y hoy está tratándose su cáncer en una clínica de Estados Unidos y no en Osakidetza? Sí. Y de nuevo la pregunta: ¿Y quién costea su tratamiento: él, el PNV, el erario público, algún promotor de Bilbao...?
Hace un tiempo se lamentaba un tanto avergonzado de que, como alcalde de Bilbo, no gana más que 92.873 euros al año, cerca de 7.750 al mes. ¡Y aunque es verdad que dispone de coche y chófer oficial y que muchas de sus representaciones y actividades se contabilizan como gastos oficiales hay que darse cuenta de que hoy un sueldo de ese calibre no da ni para pipas! ¡Por favor, que no se muera por falta de dinero!
Sin embargo, hay que reconocer que con su actitud «coherente» este excelso promotor de Osakidetza, hoy alcalde de Bilbo, deja de nuevo muchos pelos en la gatera, en esta ocasión en la gatera de Osakidetza. En general, y sin aspavientos, las y los cancerosos bilbainos solucionan su problema de cáncer de manera normal en el Servicio vasco de Salud, en Osakidetza.
¡Salud, alcalde!
Son los problemas de ser un personaje público y la coherencia de sus acciones, pero a pesar de ello creo que prima su derecho a decidir sobre su salud sin que un soplagaitas escribano, que escribe al dictado, le marque el camino en un tema tan personal.
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